La materia prima se calienta en unas máquinas especiales denominadas pre-expansores o espumador, con vapor de agua a temperaturas situadas entre aprox. 80 y 110ºC. En función de la temperatura y del tiempo de exposición, la densidad aparente del material disminuye de unos 630 kg/m3, como resultado la densidad del Poliestireno toma un rango de entre los 10 a 30 kg/m3.En el proceso de pre-expansión, las perlas compactas de la materia prima se convierten en perlas ligeras de plástico celular con pequeñas celdillas cerradas que contienen aire en su interior.

Al enfriarse las partículas recién expandidas, se crea un vacío interior que es preciso compensar con la penetración de aire por difusión. De este modo las perlas alcanzan una mayor estabilidad mecánica y mejoran su capacidad de expansión, lo que resulta ventajoso para la siguiente etapa de transformación. Este proceso se desarrolla durante el reposo intermedio del material pre-expandido en silos ventilados. Al mismo tiempo se secan las perlas.

En esta etapa las perlas pre-expandidas y estabilizadas se transportan a moldes o bloques, para lo que se utiliza una máquina llamada moldeadora o bloquera, donde nuevamente se les incorpora vapor de agua, con la finalidad de que las perlas se unen entre sí formando una pieza de medidas definidas por la máquina utilizada. Los bloques obtenidos en un proceso de corte, se transforman en planchas dimensionadas o productos moldeados para ser comercializados.